Las palabras no me alcanzan para poder expresar todo lo que siento en cada instante por ti; te has convertido cómo el reloj de mi corazón, cada segundo que pasa siento que me enamoro más de ti. Los actos tampoco me alcanzan para darme cuenta de que has sido la persona que dios me envió, debido que cuando menos lo esperaba fue cuando apareciste en mi corazón. Creo en ti y en este amor que se ha convertido en uno, una sincronía que jamás pude imaginar.


Tú amor, se convirtió en la fuerza que diste a mi vida para poder seguir adelante y ahora que te puedo tener, quiero pedirte que jamás te alejes de mi. Muchas cosas he pasado y entre tus besos he olvidado, pues eres cómo una aurora, un remolino de pasión que me olvida de todo el sufrimiento que alguna ves viví.
Ahora que te tengo no quiero perderte y es por eso que te pido; me acompañes entrelazados de la mano, hasta el final del amanecer, hasta el final de los días y al final de cada susurro que comparto contigo y el amor que cada día crece en mi corazón.

Artículo Anterior Artículo Siguiente